El polen es uno de esos productos apícolas que, aunque muy presentes en la tradición del Perelló, a menudo pasan desapercibidos. En L’Avi Lluís, donde trabajamos con productos vinculados a la naturaleza y al territorio, el polen ocupa un lugar especial: es un ingrediente auténtico, con mucha historia y con una conexión directa con nuestra cultura apícola.
En este artículo te explicamos qué es el polen y cómo se utiliza, para que puedas disfrutarlo con total naturalidad y descubrir todas sus posibilidades culinarias.
¿Qué es el polen?
El polen es un conjunto de pequeños granos producidos por las flores. Las abejas de nuestro entorno lo recogen durante sus visitas a las plantas y lo compactan en pequeñas bolitas que transportan hasta la colmena.
Este proceso, que forma parte del ciclo natural de la flora local, hace que cada tarro tenga un color, un aroma y una personalidad propios según la época del año y las floraciones del territorio.
En L’Avi Lluís siempre apostamos por polen procedente de apicultores locales, manteniendo la proximidad y el respeto por los procesos naturales.
¿Cómo se recolecta el polen?
Los apicultores colocan unas pequeñas rejillas en la entrada de la colmena. Cuando las abejas pasan por ellas, una parte del polen queda suavemente retenida sin alterar su ritmo normal.
Después se limpia y se seca de manera tradicional, tal y como se ha hecho siempre en nuestras tierras, para conservar su calidad y su textura característica.
Este trabajo cuidadoso y artesanal nos permite ofrecer un producto 100% natural en el Rebost de L’Avi Lluís.
¿Por qué es un producto tan especial para nosotros?
El polen es un reflejo directo de la diversidad de plantas de nuestro territorio: mil flores, romero, brezo… Cada tarro cuenta una historia distinta.
Por eso es un producto que encaja perfectamente con nuestra manera de entender la gastronomía: proximidad, tradición y respeto por el trabajo de las abejas.
Además, es un ingrediente muy versátil y fácil de incorporar en la cocina del día a día.






